El frío es el motivo central y más relevante por el que se producen más contracturas en invierno que en verano. Cuando los termómetros bajan, los músculos se ven afectados por una reacción completamente natural que tiene nuestro cuerpo: contraerse de varias formas con la intención de, precisamente, pasar menos frío. Desde el centro de osteopatía Pablo Losada le contamos algunos detalles más.
Posturas por el frío
Las posturas que adoptamos en invierno, en las que interviene especialmente el cuello y la espalda, no son las más recomendables para evitar las contracturas. Tal y como hemos dicho al inicio, son gestos que una persona hace prácticamente sin darse cuenta, pero los hacemos. Y eso supone tensionar más los músculos, de ahí que el invierno sea una época de muchas más contracturas que el verano.
Recordemos que tenemos 600 músculos en el cuerpo y que una de sus misiones es calentarnos. Y subrayamos también que no es el frío realmente el que afecta a estas zonas sino más bien el hecho de engarrotarnos y permanecer mucho tiempo en la misma posición, algo que hacemos aunque tengamos frío.
Esta contracción de los músculos del cuello, además, hace que se activen los denominados puntos de gatillo, que terminan reflejando el dolor en otras partes del cuerpo.
¿Qué hacer frente a las contracturas "del frío"?
Una de las mejores soluciones para que las contracturas invernales no se conviertan en un problema más doloroso de la cuenta es acudir a un especialista en fisioterapia y osteopatía. Si lo necesita en Vigo, el equipo de Clínica Pablo Losada estaremos encantados de ver qué le sucede y qué tratamientos son necesarios para mejorar las contracturas.
Los síntomas de las contracturas son bastante claros: dolores localizados, músculos endurecidos, mucha tensión en la zona afectada y otras molestias similares. Para encontrar la solución más acertada, hay que buscar el motivo por el que se están produciendo y así trabajar para que no ocurran más. Por ejemplo, si la causa son las malas posturas, le ayudaremos primero a curarse y después a encontrar la manera de que no las adopte.
Practicar ejercicio regular y hacer unos estiramientos de calidad son también dos herramientas perfectas para combatir las contracturas. En el caso de necesitar ayuda profesional que le indique qué ejercicio es mejor y cómo hacer los estiramientos, solo tiene que pedir una cita previa con nuestros fisioterapeutas. Y es que precisamente los fisios están para prevenir, que es mucho mejor que actuar cuando las lesiones ya han tenido lugar.
¡Ahora ya sabe el motivo por el que se producen más contracturas en invierno que en verano! Y tiene al alcance de su mano el teléfono y los datos de contacto de nuestro centro de fisioterapia y osteopatía en Vigo para encontrar la mejor solución a cualquiera de sus dolencias. Si quiere puede reservar su cita por WhatsApp.